El lobby de IATA en contra de lxs Aeronáuticxs
Nota de opinión que invita a reflexionar sobre el contexto en que vivimos
Por Tráfico Prensado
En los últimos días se puede leer una nueva nota del operador de La Nación, Diego Cabot, haciendo lobby a través de Peter Cerdá de IATA, la cámara patronal que agrupa a las líneas aéreas a nivel mundial. En la nota que pueden leer acá afirma (con superficial análisis) que "muchas líneas aéreas no regresarán a la Argentina", mencionando algunos "datos" que vale la pena contrastar. El objetivo es claro: sumar miedo e incertidumbre en el contexto de la pandemia acerca del trabajo aeronáutico.
Empezamos con algunas preguntas para Peter
¿Dónde estuvieron IATA y Peter Cerdá durante los últimos años Argentina cuando TODAS las líneas aéreas en Argentina tenían pérdidas económicas?
¿Dónde estaban cuando Andes devolvió aviones, despidió al 40% de su plantilla y al resto le dejó de pagar el sueldo? Porque lo único que IATA hizo fue “suspenderla” por falta de pago.
¿A quiénes advirtieron IATA y Peter Cerdá cuando Avian cesó sus operaciones y dejó a todos en la calle?
¿Qué dijeron mientras Latam cerraba su call center, recortaba sus bases y sus rutas y acusaba 4 años de pérdidas en el país?
¿Qué preocupación manifestaron cuando Norwegian vendió y se fue del país dejándole sus empleados a una empresa que les bajó los sueldos?
Algunas posibles respuestas
Las y los aeronáuticos sabemos que no hubo preocupación ni interés de la IATA ni de Peter en los últimos 4 años mientras se perdían puestos de trabajo y las compañías cerraban.
Lo sabemos porque fuimos nosostrxs quienes estuvimos en la pelea, en las audiencias donde se regalaban rutas, en las calles, en las paritarias, defendiendo todos y cada uno delos puestos de trabajo de nuestro sector.
Por eso entendemos que detrás de la carta de Peter, tras la aparente preocupación parece esconderse un lobby salvaje dirigido a los límites que el gobierno argentino estableció ante la crisis sanitaria. Hace años que ante sus narices quiebran las aerolíneas socias de IATA. Ninguna carta fue girada en esos momentos a ningún gobierno.
Parece que Peter no quiso desaprovechar esta oportunidad para remarcar que cuando hay ganancias, IATA quiere que el estado no se meta. Pero parece exigir que cuando no se pueda volar, el estado se ocupe de las pérdidas.
Algunas breves conclusiones
La IATA, junto a sus representantes locales como JURCA (Cámara de Compañías Aéreas en Argentina) seguirán protegiendo sus intereses cueste lo que cueste. Seguirán intentando reestablecer las rutas sin importar la pandemia, las y los compañeros expuestos, las y los pasajeros en peligro de contagio. No les importa que el virus COVID 19 se haya esparcido por avión.
Sólo les preocupa guardar las millonarias ganancias que obtuvieron en épocas de vacas gordas, que los gobiernos se ocupen de las épocas de “vacas flacas” y engañar a las y los trabajadores, sumando miedo e incertidumbre como si la pandemia ya no hubiera generado suficiente preocupaciones.
Creemos que como organismo que nuclea a las aerolíneas del mundo, la IATA debería mostrar una actitud más responsable y propender a la búsqueda del equilibrio que permita la protección de la actividad aeronáutica, pero sin olvidar que las y los trabajadores son quienes la sostienen, aún más en estos momentos, donde la vida misma de cada una y de cada uno de ellos está en juego.